Existen dos tipos de personas: los perros y los gatos.
Los perros son gente que le gusta:
- estar en compañía de otros,
- hacer las cosas con los demás,
- comer y reír juntos,
- no les importa hacer ruido
- tocarse, darse abrazos, besos todo el tiempo
- hacer las cosas en familia, cuanto más grande la familia mejor.
Los gatos son gente que le gusta:
- estar a su rollo,
- no hay necesidad de tocarse,
- no es necesario saludarse efusivamente
- tienen grupos de amigos muy cerrados
- el silencio y la tranquilidad.
Obviamente, esta diferenciación es muy simplista, pero sin tener que ser un experto en psicología puedes hacer esta distinción fácilmente de las personas con las que tratas habitualmente.
Prueba y verás como a la mayoría lo vas a catalogar fácilmente como perro o gato.
Te sorprenderá comprender que tu pareja es del tipo contrario y eso te explicará muchas cosas que te pasan.
Ser perro o gato no es malo (a lo mejor perro sí, pero gato seguro que no).
Pero no estás solo y tienes que aprender a convivir con otras personas y entender que tienen otra forma de ver las cosas.
Y si fácilmente eres capaz de identificar a la gente como perro o gato ya sabes qué necesitan o cómo responderán a una determinada situación, etc.
Y así, estadísticamente, te irá mejor con los demás.
Por lo menos con la mayoría.
Miau.
Muchas gracias por leerme y un abrazo digital. |