arquitectura eficiente
#021. Mis 634 hijos

by José Luis de la Rocha

Según ChatGPT, la persona con la mayor cantidad de hijos en la historia registrada fue Feodor Vassilyev, un campesino ruso del siglo XVIII. 

Según se informa, su primera esposa, Valentina, dio a luz a 69 hijos en un total de 27 embarazos, incluyendo cuatro conjuntos de cuatrillizos, siete conjuntos de trillizos y 16 pares de gemelos. 

Después de la muerte de su primera esposa, Vassilyev se casó de nuevo y tuvo 18 hijos adicionales con su segunda esposa, lo que eleva el número total de sus hijos a 87.

 

Lo que no sabe ChatGPT es que yo he tenido, desde 2006 que es cuando comencé a numerarlos, 634 hijos.

Llámalos proyectos.

Llámalos expedientes.

 

Porque cada uno de ellos ha sido como un hijo para mí.

Tengo que reconocer que muchos de estos realmente eran hijos de otros compañeros que me encargaban una parte de su crianza. Pero aun así siempre los he tratado como si fueran míos.

 

Estos 634 expedientes son expedientes aprobados.

 

Es decir, no cuento todos los expedientes que he abierto para presentar un presupuesto, realizar un análisis de viabilidad o lo que sea y finalmente he descartado y no se ha facturado nada. Estos han sido, hasta la fecha, 1239.

 

634 en 17 años son 37,3 al año, es decir, 3 proyectos al mes.

3 proyectos al mes durante 17 años (contando la época tan bonita que pasamos entre 2008 y 2018 en el sector de la construcción).

 

Es verdad, que no todos los he hecho yo. 

Muchos los han hecho otros compañeros que han trabajado conmigo a lo largo de esos años en las distintas empresas que he tenido.

También hay que indicar que muchos han sido expedientes pequeñitos, de días de vida, y alguno ha tardado 14 años en cerrarse.

 

A todos ellos les he dedicado un tiempo para sacarlos adelante, un tiempo a hacerlos lo mejor posible, a mimarlos. 

Esto me ha generado un problema en algunos proyectos que han sido demasiado mimados.

Como buen perfeccionista me gusta que mis hijos vayan “repeinaos”. Y siempre le dedico más tiempo del que debería porque intento que estén bien resueltos, que no tengan errores, que la documentación me sirva para otros proyectos.

Pero, sobre todo, intento que sean capaces de valerse por sí mismos una vez los suelto.

Que sepan responderles, sin que tenga que yo estar presente, preguntas a los técnicos municipales, a las constructoras, a los clientes… 

Incluso he llegado a ver a hijos de mis hijos. Es decir, gente que ha copiado mis memorias, mis planos, mis plantillas para hacer los suyos.

 

De todos ellos he controlado las horas, tareas, fechas de entrega, etc.

Por lo que he necesitado siempre llevar una buena gestión de expedientes y una buena gestión documental para tenerlos controlados y no dejarme alguno por el camino.

He probado muchos programas, desde tablas de Excel (más sencillas y personalizables) varios ERPs para además controlar la contabilidad de estos y la gestión de proyectos. 

 

Al final, pasado el tiempo, he aprendido muchas cosas:

  • Los errores y fallos, tarde o temprano, vuelven a casa.
  • Eso que vas a hacer por primera vez, seguro lo vas a repetir en algún momento, por lo tanto, te debe servir de plantilla para el siguiente.
  • Siempre puedes hacerlo mejor, pero inténtalo con el siguiente. Este ya has mejorado algo así que entrégalo.
  • Un expediente nunca muere.

 

Bueno, os dejo que uno de mis hijos me está esperando… en esta ocasión es mi hijo, el de verdad, el de dos patas.

 

Muchas gracias por leerme y un abrazo digital.

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