arquitectura eficiente
#024. La arquitectura técnica no debería existir

by José Luis de la Rocha

En España levantas una piedra y sale un arquitecto técnico.

Te los puedes encontrar trabajando en una promotora, como project managers, como técnicos municipales, como proyectistas, como directores de obras, como coordinadores de seguridad y salud, como jefes de obra, como calculistas de estructuras o de instalaciones, peritos judiciales, tasador, comercial, …

Han copado todos los puestos y roles en el sector de la edificación.

Están con en la administración, con el cliente, dentro de tu estudio y con el enemigo.

 

Estoy convencido de que la arquitectura técnica es un lobby de todos los que, en su momento, no pudieron entrar en el club de los arquitectos y buscaron historias para montarse ellos mismos su título por otro lado.

Ahora, seguro que hay muchos que dirán que entraron en la carrera porque querían dedicarse a las obras y que en ningún momento querían ser arquitectos.

Ya, ya. Ponte ahí dónde está la X y déjame que te cuente.

 

Desde siempre, la figura del aparejador ha estado ligado a la arquitectura y ha coexistido con el arquitecto para darle apoyo en la ejecución de la obra.

En la ejecución de la obra. Lo repito por si genera dudas su función original.

Pero, a mitad del siglo XX, se inventaron el término de arquitecto técnico. Como si los arquitectos de siempre no fueran técnicos.

Los otros arquitectos serían ¿artistas, superiores, arquitectos no técnicos?

 

La arquitectura técnica es una titulación que no existe en ningún lado del mundo.

Solo en España.

Y por algo será.

Y ¿qué pasa en otros países? ¿Cómo hacen para construir sin los arquitectos técnicos?

Pues hay otros técnicos que tienen competencias en dirección de obra, control económico, supervisión de proyectos, etc. Pero no se llaman arquitectos, ni técnicos.

En otros países los arquitectos hacen proyectos y los “otros” hacen las obras.

Pero aquí en España nos gusta ponernos titulitos. Que además son para toda la vida.

Y si yo puedo colar en el mío la palabra arquitecto pues mejor. Porque llamarse aparejador era de pobres.

El objetivo está claro. Lo que sea por más atribuciones fuera de la de ejecución de obra.

Al final, el objetivo es poder hacer lo mismo que los arquitectos, pero sin tener que estudiar arquitectura.

La deriva queda al descubierto cuando después se cambian el nombre a ingeniería de la edificación a ver si pillan cacho también de las ingenierías. Y ahora mismo cuando hablas con ellos ya ni siquiera saben cómo llamarse.

 

Por otro lado, no favorece nada el reparto de mierda de la LOE.

No me refiero a que la Ley de la Ordenación de la Educación sea una mierda sino a la Ley de Ordenación de la Edificación.

Bueno… qué casualidad…

Lo que me refiero es al reparto que se hizo en la Ley de la Ordenación de la Edificación, que es una mierda.

Porque, ya que vas a hacer una ley de atribuciones, pues podrías haber dejado claramente qué técnico tiene que hacer cada cosa.

Y aquí es donde ha entrado el Lobby de arquitectos técnicos creando una ambigüedad en los tipos de actuación en los que es “competente” cada técnico para dar un bocado a la tarta de los arquitectos.

Hay un montón de servicios de proyectos de arquitectura dónde el arquitecto técnico es también competente: como las licencias de apertura, tasaciones, informes periciales, proyectos de reformas y reparaciones, etc.

¿No habíamos quedado en que habías entrado en la carrera por que quería hacer obras, no proyectos como los arquitectos?

¿No deberían estar tus atribuciones exclusivamente en el entorno de la dirección de la obra, como la dirección de ejecución, coordinación de seguridad, etc?

 

Y que conste que no estoy diciendo que los arquitectos técnicos no tengan capacidad para hacer un proyecto de reforma de una vivienda. Conozco a muchos arquitectos técnicos que son magníficos profesionales y podrían tener perfectamente el título de arquitecto.

Pero ya había un técnico que hacía esos proyectos. No había necesidad de meter a más gente a competir. Entre los propios arquitectos ya nos dábamos las puñaladas necesarias.

 

No obstante, estoy convencido de que esta pelea tipo Madrid vs Barça no tiene sentido.

A mi juicio, esta mal enfocada.

 

Yo creo que la titulación de arquitectura técnica no debería existir.

Que directamente todos deberíamos estudiar una única carrera. La de Arquitectura.

Y que tuviese una parte troncal común enfocada en los aspectos principales de la construcción (dibujo, materiales, …) y después especializaciones en distintas competencias que te servirán para asumir distintas atribuciones dentro de la profesión.

Por ejemplo, si has estudiado todas las asignaturas de estructuras, podrás calcular estructuras. Si has estudiado todas las asignaturas de obra, pues podrás dirigir obras…

Pero todos arquitectos. Y así no hay problema con el nombre en el título, ni con saber cuál es el técnico “competente”.

También unificaría la visión de cara a los clientes que no entienden para que sirve un técnico u otro y creen que todos somos iguales.

 

Y, sobre todo, unirnos todos contra los ingenieros para que no se metieran en los usos residenciales, docentes, etc que nos da exclusividad la LOE y que también quieren pegarnos un bocado.

 

P.D.: Tengo que aclarar y matizar, que luego siempre hay malentendidos, que no me estoy metiendo con las personas que son arquitectos técnicos, sino con la titulación en sí.

Yo tengo muchos amigos arquitectos técnicos, incluso mi mujer es arquitecto técnico, y desde chiquitito me han enseñado a tratarlos como si fueran personas normales.

 

Muchas gracias por leerme y un abrazo digital.

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