En estos tiempos tan complejos es fácil sentirse atrapado por el bombardeo de información que recibimos el día a día.
La prensa, la televisión, la radio y últimamente las redes sociales y los grupos de chat nos están poniendo constantemente en alerta para que comentemos, critiquemos y sobre todo que sigamos enganchados a ellos.
Estamos intoxicados de información.
Recibimos mucha más información de lo que necesitamos y, si esta información fuera inocua no habría problema, pero tendemos a recibir información tóxica que nos altera nuestra salud, nos desconcierta y nos desenfoca de nuestro camino.
Esto nos lleva a un estado constante de ansiedad, estrés, euforia. Ya sea porque queremos hacernos notar, porque nos molesta una determinada situación y siempre es más fácil hacerlo por las redes sociales que haciendo realmente cosas para cambiar.
Con respecto al tema político, que junto con el fútbol creo que son los temas que generan más debate, es un tema que no tiene fin, es decir, no te va a aportar nada estar todo el día recibiendo información de lo que dijo uno, lo que dijo otro y estar enervado porque no hacen lo que dicen, porque otros critican lo que hacen otros o por lo que han dado un contrato a dedo. No quiero decir que no te importe, pero ¿de verdad te aporta algo? Si lees a Confucio, te darías cuenta de que no ha cambiado nada en 5000 años. Así ¿qué expectativas tienes de que la situación lo haga ahora?
Vimos en el hábito #1, conócete a tí mismo, cuáles eran tus objetivos y en el hábito #3, enfócate en lo importante, que era todo aquello que te acercaba a tus objetivos.
Entonces si ya tienes los objetivos claros y quieres enfocarte en ellos, ¿las noticias que ves, las redes que sigues de verdad te aportan algo para conseguir tus objetivos o lo que hacen es desviar tu atención de ellos?
Si piensas esto último entonces tienes que deshacerte de información, tienes que desintoxicarte de información. A esto se le llama desinfoxicación.
Esto no significa que no estés al tanto de las cosas que pasan. De las cosas verdaderamente importantes te vas a enterar, a no ser que vivas aislado en una isla.
Decía Tim Ferris, un experto gurú de la productividad en su libro “La semana laboral de 4 horas”, que él estaba centrado en su vida en las cosas que eran verdaderamente importantes para él y que no echaba cuenta de la política local ni nacional. De manera que cuando llegaban las elecciones, como no sabía qué es lo que pensaban los que se presentaban ni qué querían conseguir le mandaba una carta a varios compañeros de confianza de diferentes tendencias políticas que le escribieran, de forma resumida, qué opinión tenían al respecto y por qué iban a votar a quién. Con esto le dedicaba apenas unos minutos a leer con varios enfoques distintos la situación y entonces decidía a quién votaría.
No te estoy diciendo que llegues a estos extremos pero sí que dediques tu tiempo a lo que de verdad te importa y te desintoxiques de información que tú consideres tóxica para tus objetivos personales.
Hay muchas cosas que puedes hacer:
- En vez de escuchar la radio en el coche puedes escuchar un podcast, en vez de ver la tele puedes ver un video de youtube, leer o hacer un curso online. En vez de leer facebook podrías ver linkedin (excepto para leer este blog, claro).
- Cuando estés con amigos habla de los temas que os unen y no de los que os separan, o busca nuevos grupos afines a tus intereses.
- Dedica tiempo a meditar, a descansar la mente.
- Haz deporte, ya sea individual o en grupo.
En definitiva, elige tú la información que quieres recibir y cuando la quieres recibir.